domingo, 16 de octubre de 2011

Los estudiantes extranjeros prefieren Barcelona por el cosmopolitismo


      La confluencia de culturas y el ambiente estudiantil son los aspectos que atraen y agradan a los jóvenes de intercambio de todo el mundo

       En una serie de entrevistas hechas a alumnos de universidades europeas y brasileñas se constató que la ciudad destaca entre los jóvenes de otros países por la multiculturalidad. Cuando ésta no es parte de la expectativa previa a la venida a la ciudad, es un hecho indudable: “Vas a cualquier sitio y sabes que podrás comunicarte y conocer gente seas de donde seas” dice Sebastian Gräfe, alemán de 24 años.
Algunos de los estudiantes entrevistados 
    “Fiesta” ha sido un término muy repetido y algunos, como el brasileño Gabriel Idalgo, la definieron como “insana” refiriéndose a la variedad de locales y horarios: "La ciudad es muy dinámica, siempre tienes algo para hacer".
       Otro atractivo es el aprendizaje del castellano y muchos afirman tener dificultades en ese aspecto. Lo suelen atribuir a la poca práctica del idioma, consecuencia de la convivencia con otros extranjeros: “quería practicar más, pero no hablo castellano en mi piso, sólo en la facultad” cuenta Léa Mougeolle, francesa de 20 años que cursa sociología.
       Todos los entrevistados afirmaron que Barcelona cumplió o superó las expectativas, aunque algunos citan puntos negativos de la estancia: “a lo mejor por ser tantos de intercambio, acabamos relacionándonos entre nosotros y no tanto con la gente de Cataluña, lo que me gustaría bastante” dice Victor Cahú, brasileño estudiante de publicidad. Bernd Bley, alemán alumno de economía en la UAB también recuerda: “me gustan mucho las clases, pero tuve problemas con trámites como mi primer día de la asignatura de microeconomía en que ya iban por el segundo examen del curso”.
        Por otra parte, al ser preguntados sobre lo mejor de la experiencia resulta difícil expresarlo. La mayoría habla del “ambiente” de la ciudad: una mezcla de la cultura, la arquitectura, el cosmopolitismo, la playa, el clima y lo que define el italiano Julio De Giampaulis como “cultura a la diversión” que afirman sólo haber visto en la Ciudad Condal.